Como ya comentamos en el post de distribución de cocinas, vamos a ir analizando en profundidad cada una de las alternativas posibles, y en esta ocasión comenzaremos por la más sencilla de todas: la cocina en línea.
Este tipo de distribución no es exactamente la más cómoda ni la más óptima. Al ubicarse en un mismo bloque o línea los tres elementos clave de la cocina (heladera, lavado y cocción), perdemos el triángulo de trabajo necesario para un óptimo flujo de trabajo. Esto nos obliga a desplazarnos siempre a lo largo de una misma línea para sacar los alimentos de la heladera, llevarlos a la pileta o bacha y cocinarlos.
Aún así, las cocinas lineales maximizan la eficiencia en espacios estrechos. Sin embargo, es un error creer que sólo son útiles a cocinas de dimensiones reducidas, ya que permiten mucha libertad de diseño cuando se cuenta con una pared de 3 metros (o más), sin ventanas ni puertas, para poder poner todos los muebles necesarios para contar con una cocina totalmente equipada.
La distribución en línea también es muy apreciada en espacios abiertos, especialmente en pequeños apartamentos en los que la cocina comparte metros cuadrados con el salón, el comedor o incluso el dormitorio.
No obstante también tiene sus ventajas, que veremos a continuación:
Cuando hay poco espacio en la cocina y nos enfrentamos a un espacio "tipo pasillo", alargado y estrecho, sólo podremos usar una pared para colocar el mobiliario de cocina y los electrodomésticos. Para paliar esa sensación de pasillo tan molesta, se puede hacer una pequeña L al fondo y pintar ese muro de un color más oscuro para «acercar» el fondo hacia nosotros. Pero para hacer esto hay que revisar que la colocación de electrodomésticos lo permita (recordemos que las esquinas son relativamente complicadas porque en ellas van la heladera y la cocina).
Cuando el salón comedor que tenemos es pequeño, y también lo es la cocina, podemos ampliar visualmente el espacio eliminando el tabique que las separa, y proyectar una cocina en línea, la mesa de comedor paralela a la cocina y después la zona de estar.
Obviamente si tenemos una sala de estar grande, con espacio suficiente y nos gustan las cocinas abiertas, esta opción no será la mejor ya que en esos casos podemos aprovechar para colocar una cocina con isla, que veremos en un post más adelante.
En cuanto a las pautas para la distribución de cocinas en línea, dependiendo de los metros que tengamos para el lineal podremos colocar más o menos elementos, pero la opción básica sería la siguiente (por este orden, empezando desde la entrada):
heladera – lavavajillas – pileta – lavarropas – almacenamiento – cocción – almacenamiento
Es decir, normalmente se coloca la heladera en una esquina, a continuación se deja un espacio de mesada equivalente a un módulo estándar (60cm) que puede ser para el lavavajillas o el lavarropas, a continuación se coloca la pileta, después otro módulo de 60cm para el otro electrodoméstico de agua (lavarropas o lavavajillas), seguido de un módulo de cajones o puerta y finalmente la zona de cocción con el horno (cerca del muro de la ventana para que el recorrido de la campana al exterior sea lo más corto posible), pero dejando siempre un espacio entre la cocina y la pared (con un módulo de almacenamiento de 20cm es suficiente) para poder cocinar sin que las sartenes choquen con la pared).
En el caso de que tu cocina tenga muy poco espacio, puedes evitar poner el lavavajillas o colocar el lavarropas en el baño. Otra forma de optimizar espacios es colocar el microondas en la zona superior, pero aún así siempre hay que respetar un espacio suficiente entre la pileta y la cocina de gas para poder trabajar bien (al cocinar siempre vamos a necesitar un espacio para dejar los alimentos y otro para prepararlos).
Otro tip importante en este tipo de cocinas si es que son cerradas: evitar usar una puerta batiente para entrar en la cocina, ya que tendremos que cerrarla cada vez que querramos abrir la heladera, que es el elemento más cercano a la puerta. En estos casos es mejor usar una puerta corredera que nos libere ese espacio de entrada y el acceso a la heladera.
A continuacion veremos algunos ejemplos:
EN LÍNEA SÍ O SÍ
La planta alargada y muy estrecha de esta cocina hacía que la distribución en línea de los elementos fuera la única opción.
ENTRE EL ESTAR Y EL COMEDOR
En pocos metros, lo mejor es prescindir de tabiques. Gracias a esto, la cocina toma prestado del pasillo entre sala de estar y comedor, el espacio necesario para trabajar con comodidad
TODO, EN EL MÍNIMO ESPACIO
En esta cocina se ha ganado espacio usando electrodomésticos de tamaño reducido, desde la cantidad de hornallas en la cocina y tamaño del horno, hasta la pileta y el lavavajillas.
Hasta aquí nuestra pequeña guía sobre tipos de distribuciones de cocinas en linea.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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