Seguro que lo primero que te viene a la cabeza a la hora de pensar en reformas integrales es un enredo de caos y problemas.
Somos conscientes de que estos procesos acarrean la toma de gran cantidad de decisiones, todas ellas importantes, y por eso hemos decidido hablar de este tema en el post de hoy. Para que sepas a qué te enfrentas y te sientas seguro cuando quieras dar el paso.
Te entendemos. Una reforma integral es el proceso de cambio de una vivienda con el fin de mejorarla, renovar su imagen o enmendar errores existentes.
Una reforma en sí no tiene por qué presentarse como un cambio radical. Puede ser una transformación gradual o parcial del espacio a intervenir. Por ejemplo, podríamos reformar sólo el baño, un dormitorio o cambiar únicamente las ventanas sin afectar al resto de la casa.
Sin embargo, cuando hablamos de reformas integrales el asunto es más serio. En estos casos nos referimos a la reestructuración completa de un espacio total, en la que se incluye la obra gruesa, carpintería, y acabados; además de instalaciones eléctricas, fontanería y climatización.
¿Cuánto puede costar una reforma integral?
Hay que tener en cuenta que las reformas integrales no empiezan desde el momento en que se empieza a colocar los nuevos materiales. Hay pasos previos que se deben tener en cuenta y también conllevan un coste: las licencias, el pago de tasas municipales o el proyecto inicial en caso de que lo contrates a un arquitecto o interiorista (algo que desde A+D te recomendamos especialmente, el arquitecto juega de tu lado y te ayudará a ahorrar mucho tiempo, dinero y problemas en obra).
Hay otra serie de gastos añadidos a tener en cuenta: si tienes que mudarte a otra casa mientras la obra se ejecuta, (deberás sumar el coste del alquiler), si quieres reutilizar tus muebles en la nueva casa (y el costo de un depósito al que llevarlos mientras tanto), etc.
Debes tener en cuenta que existen muchos factores que pueden influir en el costo de una reforma integral, y que existe mucha variabilidad de precio entre empresas de reformas, para un mismo proyecto.
Por eso, siempre recomendamos pedir 3 presupuestos sobre un mismo proyecto para comparar y descartar el que sea clara y sospechosamente más barato, ya que “puede haber gato encerrado” y podría ser casi igual de malo que no haber contratado a un arquitecto o interiorista.
Los dos factores principales en base a los cuales se puede estimar el grueso de un presupuesto de obra son dos:
La superficie del suelo (los m2),
La calidad de los acabados.
Superficie total
Para estimar un coste de reforma integral, los m2 cuadrados suelen servir de base para presupuestar las partidas a realizar en el interior.
Es obvio que cuanto más grande sea una vivienda, más alto será el coste total de la reforma, pues en principio habrá más para demoler, más cantidad de suelo a colocar, más ventanas que reemplazar, y más, y más.
Sin embargo, también es cierto que el coste relativo (coste/m2) será menor en una vivienda grande que en una pequeña, no sólo por economías de escala, sino porque hay partes de obra que hay que hacer sí o sí, sin importar el tamaño de una vivienda (por ejemplo, en todas hay que levantar una sola cocina, no dos o más, en todas mínimo un baño, etc.)
Es decir, a final de cuentas, a mayor superficie, más económico resultará el precio por metro cuadrado para reformar.
Y por último, variables como la ubicación de la vivienda (no es lo mismo en un pueblo que en una gran ciudad), el “momentum” (por ejemplo, justo en estos tiempos post-covid los costes de construcción están disparados por la alta demanda, alta inflación y los problemas de suministro a nivel global) o las particularidades de la vivienda en sí (no es lo mismo un 5º sin ascensor que un bajo con entrada desde la calle), pero al menos pueden servir para darte una idea.
Calidad de los acabados
Esta es la otra variable con un impacto directo en el coste de la reforma integral que decidas acometer.
Tanto los acabados como la calidad del material hará que el precio de una reforma integral varíe mucho. No es lo mismo poner molduras de techo en toda la vivienda a dejarlo liso. O que pongas mármol de Calacata en el baño o un mosaico italiano personalizado a un azulejo de 8€/m2.
Lo bueno es que este ítem es más controlable que el anterior, puesto que una vez obtenidos los presupuestos es cuestión de ir eliminando deseos o bajando la calidad de materiales si no te puedes pasar de un monto determinado.
En este sentido, el mercado es muy amplio y puedes elegir materiales muy baratos o muy caros. Pero si se eligen bien y de forma coordinada, el resultado estético no tiene por qué ser desagradable.
En el próximo articulo te explicaremos los 12 pasos para una reforma integral exitosa.
Estos son todas nuestras recomendaciones sobre reformas integrales.
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