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Arquitectura & Diseño

Foto del escritorMauro Cerino

Puerta empotradas para maximizar el espacio, la flexibilidad y el estilo


Popularizadas en la arquitectura victoriana, las puertas empotradas pasaron de moda en la década de 1920 y las puertas con bisagras se convirtieron en la norma. Sin embargo, en los últimos años hubo un interés renovado en soluciones que ahorran espacio y diseño vanguardista, lo que ha vuelto a poner de relieve las puertas empotradas.


Estas elegantes puertas corredizas pueden dividir habitaciones de manera eficiente, crear transiciones perfectas, ahorrar espacio y contribuir a una apariencia única, sofisticada y elegante.


Todo ello añadiendo un ligero toque de poesía al hogar: deslizándose silenciosamente en la pared, las puertas empotradas invitan a los usuarios a pasar y explorar lo que hay más allá, creando una fuerte sensación de misterio e intriga.




Dado que es más difícil encontrar este tipo de accesorios en los hogares tradicionales, muchos no saben cómo funcionan realmente las puertas empotradas. Esencialmente, se deslizan a lo largo de un riel, en un 'bolsillo' dentro de la pared, en lugar de abrirse en una bisagra como la mayoría de las alternativas convencionales.


Cuando están abiertos, "desaparecen" en el espacio interior de la pared, eliminando la necesidad de un radio de giro, dejando espacio adicional para muebles o tráfico peatonal y dando la impresión de un espacio más grande. Las puertas corredizas son reconocidas principalmente por arquitectos, diseñadores y propietarios de viviendas por su capacidad distintiva para ahorrar espacio, una cualidad que se considera una prioridad a medida que los espacios habitables son cada vez más pequeños, estrechos y caros.



A continuación exploramos su practicidad y potencial creativo en los hogares contemporáneos.



¿Cómo instalar una puerta empotrada?

En los proyectos de renovación, las puertas empotradas requieren la creación de una cavidad en la pared, lo que significa que la instalación suele ser un poco más compleja que una puerta tradicional. Sin embargo, siguiendo unos pasos básicos puede ser un proceso simple.

Aquí hay algunas pautas generales:

  1. Asegúrese de que sea factible colocar una puerta empotrada en una pared existente antes de taladrar o derribar algo. ¿Cómo?

    1. Examinando si hay suficiente espacio (se necesita un poco más del doble del ancho de la puerta para que pueda ocultarse).

    2. Debes saber si el muro es de carga o solo tabique (si es de carga, es importante colocar un nuevo dintel y un medio de apoyo temporal mientras se trabaja en la puerta); y si tiene cableado o plomería (una pared con tuberías no es un buen lugar para poner una puerta).

  2. Determine la ubicación exacta de la puerta empotrada midiendo y marcando su abertura en la pared.

  3. Recorte el panel de yeso para crear la abertura para la puerta, y asegúrese de usar equipo de protección y tenga cuidado al cortar la pared.

  4. Instale el marco de la puerta corrediza colocando primero los rieles en la parte superior e inferior de la abertura. Luego, fije las jambas laterales a los rieles.

  5. Instale las perchas en la parte posterior de la puerta corrediza. Estos deben deslizarse sobre los rieles y unirse a la parte posterior de la puerta.

  6. Deslice la puerta en el bolsillo y pruébela para garantizar que se deslice sin problemas.

  7. Instale la manija de la puerta y cualquier otro herraje, incluidas las cerraduras y pestillos.

  8. Termina la pared alrededor de la puerta empotrada, lo que puede implicar parchar, pintar e instalar paneles de yeso para cubrir la abertura.




Posibilidades funcionales y creativas en interiores

Además de aprender sobre su instalación, es importante conocer las opciones, funciones y oportunidades que las puertas empotradas permiten en los interiores modernos. De esa manera, es posible aprovechar al máximo este elemento de diseño.



Maximizando el espacio

Es evidente que las puertas empotradas son conocidas principalmente por sus capacidades inherentes de ahorro de espacio. De hecho, los expertos sugieren que ahorran casi 1 metro cuadrado de espacio en el piso en una habitación, además de optimizar el espacio de la pared y mantener un aspecto ordenado con una estética visual limpia.



División de habitaciones

Los estilos de vida cada vez más flexibles han centrado la atención en entornos adaptables y multifuncionales que respondan a necesidades en constante cambio. En ese sentido, las puertas empotradas pueden mejorar la flexibilidad y la colaboración al dividir o conectar habitaciones, creando una separación visual y permitiendo un fácil acceso entre cada espacio. Al abrir una puerta empotrada doble de dos hojas, por ejemplo, una sala de estar puede conectarse fácilmente con un comedor, un dormitorio con una oficina en el hogar, etc.

Creando privacidad

Los interiores modernos generalmente se caracterizan por espacios abiertos y aireados –pero esto también implica que a menudo comprometen la privacidad, lo que puede ser un problema ya que los eventos recientes han llevado a que más personas estudien y trabajen desde casa.


Si bien las puertas empotradas pueden mejorar la conectividad cuando se abren, también proporcionan una barrera sólida entre dos habitaciones, lo que ayuda a reducir el ruido y promueve la tranquilidad. Son ideales para crear áreas privadas dentro de un espacio más grande, como un dormitorio dentro de un estudio. Y cuando una habitación en particular no está en uso, estos pueden cerrarla por completo y proporcionar una capa adicional de privacidad.


Mejorando el diseño

Las puertas corredizas también destacan por su ilimitado potencial creativo. Están disponibles en una amplia gama de diseños, estilos y materiales –como madera, vidrio, metal o diferentes combinaciones– y se pueden combinar con una variedad de opciones de herrajes, que incluyen manijas o perillas.


Esto permite a los diseñadores mejorar los interiores generando un contraste con las paredes circundantes para una declaración dramática o creando un lenguaje estético cohesivo, limpio y minimalista con una puerta que se integra a la perfección.


Además, las puertas corredizas pueden adoptar varios formatos y configuraciones que dan como resultado diferentes efectos. Pueden ser de gran tamaño, planas o con curvas, tener una sola hoja para espacios más pequeños o dos puertas de dos hojas para una apertura más amplia.



Mejorar la accesibilidad

Cuando se trata de mejorar la accesibilidad en el hogar, las puertas empotradas pueden ser una gran opción. Pueden ser útiles para los usuarios de sillas de ruedas u otras personas con problemas de movilidad porque, en lugar de requerir que se extiendan y agarren una manija para abrir la puerta, simplemente pueden deslizarla para abrirla, lo que hace que sea mucho más fácil moverse libremente.


Por supuesto, mucho depende del diseño de la puerta y de las necesidades específicas del usuario, pero hay algunos factores mínimos a considerar: la puerta debe ser lo suficientemente ancha para acomodar el ancho de la silla de ruedas y lo suficientemente baja para que el usuario la alcance. También debe ser fácil de abrir y cerrar, ya sea manualmente o con un mecanismo de aperturaautomatizado como un motor o un botón pulsador.


 

Estos son todas nuestras recomendaciones sobre el uso de puertas empotradas.


Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.

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