Volvemos a uno de los espacios que más gustan de una casa con el fin de mostraros varias ideas para ubicar el horno y el microondas en la cocina.
Parece obvio, pero existen muchas ocasiones en las que no sabemos dónde colocar estos dos electrodomésticos, como por ejemplo en cocinas pequeñas, en cocinas que no podemos reformar y que no cuentan con el micro o simplemente porque no nos gusta que ninguno de los dos electrodomésticos tomen demasiado protagonismo, así que ahí van unas cuantas ideas para colocarlo.
Horno bajo mesada
La opción más clásica, la que reinaba antiguamente en todas las cocinas, era la de colocar el horno bajo los fuegos, ahora principalmente bajo la vitro.
A día de hoy sigue siendo una de las ubicaciones básicas para aquellas personas a las que no les gusta utilizar el microondas o cuentan con una cocina pequeña.
Como punto positivo está la comodidad que supone tener centralizada en una misma zona todos los elementos cocción. En contra está el hecho de que resulta un poco tedioso tener que agacharse para meter y sacar las bandejas al cocinar.
En una estructura sobre encimera con balda
Si el horno lo teníamos tradicionalmente bajo la encimera, cuando llegó el microondas a nuestras vidas no quedó otra que buscarle un hueco a este nuevo electrodoméstico. Y el primer y, en principio único lugar, era sobre la encimera.
Esta opción resulta un poco engorrosa porque, a pesar de ser un electrodoméstico muy útil, quita un espacio de trabajo muy preciado de la encimera.
Así que para aprovechar cada centímetro, nada mejor que añadir una estructura con baldas y ganchos para poder colocar más cosas y maximizar en lo posible el espacio.
Sigue siendo una buena idea cuando necesitamos aprovechar los muebles para otro tipo de almacenaje y por lo tanto no podemos encastrar el microondas. O bien cuando prescindimos del horno tradicional y colocamos uno de sobremesa, así tenemos un 2×1 en una misma minicolumna.
En un mueble exento
Otra opción, si no podemos encastrar el micro, es colocarlo en un mueble independiente.
En este caso también resulta práctico liberar la parte alta de este mueble, ubicando el micro en un hueco inferior. De esta manera la superficie también nos servirá como encimera de trabajo.
Y si, al igual que ocurre en los ejemplos de la imagen, optamos por un mueble con ruedas, recomendamos que siempre estén fijas, ya que el micro necesita estar enchufado.
En mueble alto, abierto o cerrado
Y si tenemos la suerte de poder hacer nuestra cocina desde cero, podemos optar por colocar el micro, así como los hornos pequeños, en uno de los muebles altos.
Esto nos permite liberar la encimera para colocar en ella otra de las muchas cosas que se necesitan en una cocina.
Como última opción, si contamos con un mueble de columna, totalmente cerrado de arriba abajo, podemos situar el micro dentro con la ventaja de que podemos regular la altura donde más cómodo nos resulte.
Horno abajo, micro arriba
Y como no, no podía faltar la combinación de horno bajo la vitro y microondas en el mueble alto, cerquita del horno, junto a la campana extractora.
Opción práctica porque lo tenemos todo concentrado en una misma zona, pero quizá menos estético porque resulta muy llamativo el acabado metálico del micro en contraste con los muebles, ya que éste se encuentra a la altura de los ojos.
En columna, uno sobre otro
Llegamos a una de las opciones preferidas por la mayor parte de la población: el horno y micro colocados en columna.
Sin duda es una de las ideas más prácticas, ya que ambos electrodomésticos quedan a una altura muy cómoda para.
Además, cuando la estética resulta tan importante como la practicidad, existe la opción de elegir los hornos y micros con acabado de cristal negro o blanco. Esto nos permiten mimetizarlos con puertas de los muebles del mismo color, consiguiendo así una limpieza y continuidad que no ofrece el acero
En columnas paralelas
Similar a la opción anterior, pero para cocinas grandes con más capacidad de almacenaje.
Se trata de crear al menos dos columnas, una para el horno y otra el micro. Con esta opción conseguimos la comodidad máxima, ya que ambos elementos quedan a la altura que más práctica nos resulta.
Lo ideal es elegir ambos electrodomésticos de la misma marca y formato para que queden perfectamente alineados.
Sobre un estante
Hay cocinas en las que, a pesar de darle muchas vueltas a su distribución, no hay manera de encontrar hueco del micro.
Si te ves en una de esas, prueba a poner una balda entre la encimera y el mueble alto, así podrás aprovechar el espacio inferior para poner objetos de poca altura.
Los hay hasta que han puesto en un mueble alto de poco fondo (como en la última imagena), una balda sobre que la que descansa el microondas. De este modo se ve algo más integrado en el conjunto.
Esta opción también es válida para hornos pequeños.
En isla
Y para aquellos que cuentan con una cocina amplia en la que cabe una isla, existe también la opción de contar con ella para ubicar nuestro horno o microondas.
Independientemente de que en la isla tengamos la vitrocerámica, el horno se puede colocar en esta zona de la cocina, así como el microondas.
Siempre quedará más bonito hacerlo en el lado largo de la isla, en paralelo al resto de muebles, pero si lo preferimos, también es posible colocarlo en uno de los costados de la isla, sobre una balda.
Estos son todas nuestras recomendaciones sobre disposición de hornos y microondas.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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