Continuamos con la seccion de baño en el hogar.
La semana pasada comentábamos sobre las distintas opciones de lavabos.
Hoy terminamos de "construir" el área del lavabo, pero esta vez analizando distintas opciones para el mueble bajo la mesada y un complemento fundamental, el toallero.
Empezando con los muebles, aunque en principio nos pueda parecer que "son todos iguales", el mueble bajo para el lavabo tiene muchas variantes. El mueble puede tener patas o estar suspendido del suelo, como los diseños mas modernos. En cuanto a materiales veremos distintas opciones pero puede ser de materiales nobles como metal o madera natural o materiales industriales, por ejemplo de MDF.
Mueble hasta el suelo con cajonera
Si tenés un espacio para guardar las toallas, que puede ser un mueble de columna, una cómoda o incluso el armario en tu dormitorio, puedes elegir sin problemas un mueble bajo hasta el piso con puertas. Es la opción convencional. Te va a servir sobre todo para guardar los productos de farmacia, belleza e higiene.
Si preferís un mueble bajo con estanterías, deberían contar con compartimentos más pequeños para guardar los siguientes elementos:
cepillo de dientes, secador;
medicamentos;
productos de limpieza;
toallas, etc.
También podes combinar cajones y puertas, o cajones y estantes. Por lo general los cajones irán en la parte superior y las puertas o estantes en la inferior.
Toallero dentro del mueble de lavabo
Se trata de una opción poco frecuente pero muy efectiva si buscamos tener la toalla lo más escondida posible. Se puede respetar un hueco sin tapar para albergar un toallero extraíble o bien diseñar una puerta para que al tirar de ella arrastre un colgador para la toalla y otros enseres si preferimos.
Lavabo simple o doble
Se ha popularizado en los últimos años usar un lavabo doble en baños más amplios que la norma, donde su tamaño lo permite. Esto es interesante en hogares donde hay un solo baño para todos los hijos, o baños en suite, para el matrimonio.
Para que puedas hacerte una idea de las dimensiones que debería tener el mueble:
un lavabo simple mide de 60 a 110 cm de ancho;
un lavabo doble mide de 120 a 140 cm de ancho.
En el volumen utilizable del mueble se deberá tener en cuenta la accesibilidad, y que haya espacio suficiente para colocar los productos y utensilios. Para mantener todo bien colocado y ordenado, es mejor usar cestas y cajas de guardado.
Toallero en la estructura del lavabo
Si preferís un estilo clásico, puede que te hayas planteado un lavabo con estructura metálica. En este caso, es posible aprovechar la barra horizontal de la estructura a modo de toallero.
Toallero bajo el estante de la mesada
Aquí tenemos dos posibilidades y hay que tomar una decisión dependiendo de con cuánta practicidad nos sintamos cómodos. Podemos aprovechar un tirador del propio mueble para colocar nuestra toalla ahí, pero conviene que ese tirador no sea el de un cajón. Si hay más cajones debajo, la toalla incomodará mucho cuando queramos acceder a las gavetas inferiores. Por otro lado, sí resultará práctico si debajo tenemos una balda o estante con cajones o cestas a las que se suele acceder con menor frecuencia.
Lavabo apoyado sobre el mueble
Esta opción realza el conjunto lavabo y mueble, no importa que se trate de un elemento de cerámica, piedra o vidrio. Estos lavabos optimizan el espacio de almacenamiento, en el que sólo se oculta el sistema de evacuación, reducido al mínimo. Si eliges este tipo de lavabo, deberás elegir un mueble bajo que se pueda adaptar. El lavabo encastrado ocupa el sitio del primer espacio de almacenamiento (cajón o balda). Por lo general, podrás usar los lados para colocar los peines, cepillos de dientes o el toallero.
Toallero en hueco perforado en la mesada
Esta opcion depende mas del presupuesto que de nuestros hábitos, ya que para ejecutar un toallero de este estilo se necesita sí o sí realizar cierto trabajo artesanal sobre el material de la mesada, más allá del material con el que esté hecha. Sin duda esta opción es sinónimo de diseño y no pasará desapercibida.
Mueble bajo suspendido de la pared
Este tipo, muy similar al anterior, confirma una tendencia: la de los equipamientos suspendidos del suelo. Con la llegada a los cuartos de baño de los inodoros y los bidés suspendidos, los muebles y lavabos se unieron a la tendencia para formar las llamadas instalaciones murales. Esta presencia que imponen y la estética tan ligera que muestran tiene sus requerimientos: es crucial contar con una sólida fijación y es imprescindible elegir el anclaje apropiado.
La ventaja número uno de los muebles suspendidos es que el suelo queda despejado: esto permite una mejor limpieza, una higiene superior del suelo y la evitar la humedad bajo el mueble que aparece cuando el baño está mal ventilado o porque el agua salpica el mueble.
Toallero junto al lavabo en paralelo
Este tipo de toalleros queda especialmente bien con los muebles suspendidos. Es uno de los casos más prácticos, necesitamos fijar un toallero a la pared a pocos centímetros del lavabo. Te recomiendo que tanto lavabo como toallero tengan la misma medida de fondo. En el peor de los casos, el toallero debería ser más corto. No sería cómodo ni estético que la toalla sobresaliese del mueble de lavabo.
Mueble para lavabo por encargo
Para distribuciones especiales en el baño, o presupuestos que se lo puedan permitir, se puede conversar con el arquitecto para encargar un mueble personalizado a un ebanista o carpintero que haga un mueble exclusivo, en el estilo, medidas y material de tu elección. De ser así, puedes presentar dibujos o fotos con el tipo de mueble que te gustan. También puedes partir desde la vereda opuesta, pidiéndole que te muestre un catálogo con los muebles de cuarto de baño que haya realizado.
La ventaja es que podrás beneficiarte de la experiencia y maestría de un profesional para realizar el mueble de tus sueños o elegir materiales nobles.
Materiales del mueble de baño
Una vez vistos los distintos tipos de configuraciones del mueble, pasamos a los materiales.
Los materiales de los muebles bajos para lavabos son similares a los muebles para lavabos encastrados:
madera maciza principalmente teka, por sus cualidades naturales (no se pudre y resiste al agua y la humedad), el bambú o el pino;
madera MDF (Medium Density Fibreboard) o tablero de fibra de madera: buenas propiedades mecánicas y gran variedad de colores;
metal lacado con tratamiento anticorrosión, para estilos contemporáneos o modernos;
compuestos mixtos como por ejemplo, combinación de madera y metal.
La teca resiste muy bien en ambientes húmedos. No en vano se utiliza para el exterior. Una vez elegido el material, faltan por decidir los siguientes elementos:
el color, excepto para los muebles de madera maciza;
el acabado, que puede ser mate o brillante, pero es una cuestión de gustos.
El mantenimiento que necesita el mueble es un factor crucial. Las marcas o suciedad se verán más en un mueble lacado brillante que en un mueble macizo de color natural.
OTRAS OPCIONES DE TOALLEROS
Toallero en la mampara o puerta corredera
Basta con poner un tirador en la puerta de paso del baño o en la mampara de la ducha para tener resuelto el dilema. Eso sí, sólo resultará práctica si la distribución del baño acompaña y el lavabo queda cerca de la puerta o mampara.
Toallero en la pared sobre el lavabo
Hay veces en las que el espacio para el baño tiene medidas tan estrechas que sólo es posible ubicar un pequeño toallero en la pared lateral de la pileta o incluso junto al espejo. Solamente hay que tener en cuenta la altura a la que se cuelga para que la toalla no arrastre sobre la mesada y sea práctico para secarse las manos.
Tambien puede ser opción ubicarlo bajo el espejo. Como en el párrafo anterior, habrá que tener en cuenta la altura del espejo, la medida de la toalla y la distancia a la que está del grifo y el lavabo para que no estorbe.
Toallero en radiador toallero
Lo normal es ver el radiador sobre el inodoro. Pero podemos jugar con esto y colocarlo junto al lavabo para secarnos las manos con una toalla calentita.
Toallero en una escalera
Si contamos con un baño amplio y nos interesa probar estilos de decoración, podemos usar otros objetos que hagan de toallero. Un clásico es utilizar una escalera, donde podremos colgar la toalla para las manos y también la del baño.
Hasta aquí nuestro pequeño análisis de opciones para muebles de baño y toalleros. Seguiremos ampliando este tema más en detalle la próxima semana.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu baño, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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