Posiblemente no le damos la importancia que merecen, pero los sanitarios o WC (Water Closet) son fundamentales en nuestras vidas y en nuestra salud. Las "reglas de oro" que los hacen extremadamente útiles son inicialmente dos:
nos 'separan' inmediatamente de nuestros desechos
y los transportan para su tratamiento, evitando que contaminen el medio ambiente o que enfermen a las personas.
Además de ser un buen lugar para pensar en nuevas ideas, revisar el feed de Instagram, y ponerse al día con algunos correos electrónicos, tener acceso a un sanitario nos ayuda a mantenernos sanos y sólo le damos verdadera importancia cuando no lo tenemos.
Aunque parezca que los sanitarios no han cambiado mucho en las últimas décadas, es evidente que han adoptado una serie de nuevas tecnologías. Además de las mejoras en la comodidad y la evolución de sus diseños, ya existen opciones (especialmente marcas japonesas), que incluyen música, iluminación LED, calefacción en asientos, e incorporan –a veces inesperados– chorros de agua.
También, y aunque parezca increíble, existen investigaciones en curso sobre sanitarios que se conectan a Internet, cuyos sensores e inteligencia artificial pueden detectar los primeros signos de enfermedad y ayudar a las personas a controlar afecciones crónicas como la diabetes.
Existen principalmente 3 tipos de sanitarios:
Con válvula de descarga: Es el más popular y más barato, pero también el que consume más agua en cada descarga, ya que es ésta es evacuada con más presión y volumen. Debido a que el sistema de descarga se instala al interior de la pared, estos modelos ocupan menos espacio, lo que puede ser decisivo en el diseño de baños pequeños.
Con caja adjunta: Se caracteriza por una instalación más sencilla y por consumir menos agua. La caja adjunta tiene un depósito que dispensa una menor cantidad de agua en cada descarga.
Con sistema de vacío: Es el sistema más costoso, pero el que ahorra más agua en cada descarga. Funciona con un sistema de presión aspira líquidos y desechos y los distribuye a las aguas residuales.
Además de esta primeras opciones básicas, existen algunas recomendaciones clave a la hora de elegir el mejor sanitario para las necesidades de cada proyecto:
Resistencia y durabilidad: Una pieza sanitaria es una compra importante, ya que no se realiza en todo momento. Por lo tanto, el sanitario debe ser fabricado con materiales altamente resistentes y asegurar un ciclo de vida prolongado. En este caso, es mejor priorizar la calidad antes que cualquier otra variable, así el producto durará más tiempo sin problemas. Además, es importante considerar las garantías y certificaciones incluidas en el producto.
Acabados: Dependiendo del estilo de baño en el que se instalará el sanitario, es posible elegir acabados mate o satinados. Tendencias como el minimalismo estructural hacen que la apariencia del sanitario tome mayor importancia, porque son los productos mismos los que decorarán el espacio.
Colores: Aunque se utiliza predominantemente el blanco, existen sanitarios en una amplia variedad de colores, tonos y combinaciones, que pueden pueden funcionar bien si se combinan correctamente con el resto del interiorismo del baño.
Dimensiones: La altura y el ancho de un sanitario dependerán de su usuario final. Se recomienda considerar un largo mínimo de 70 cm y una altura de aproximadamente 40 cm, asegurando una mayor comodidad al utilizarlo. Idealmente, se debe dejar un espacio de al menos 60 centímetros frente al sanitario y considerar, si es posible, las dimensiones y accesorios para permitir su uso universal.
Eficiencia y beneficios adicionales: Actualmente existen tantas opciones en el mercado, que la decisión de compra puede tomar mucho tiempo si no encontramos un diferenciador claro entre un producto y otro. Por lo tanto, es importante que la decisión final se vea influenciada por los valores agregados de cada sanitario: ¿cuántos gramos de descarga sólida permite evacuar? ¿qué tipo de motor hidráulico incluye para impulsar el agua? ¿cómo se limpia internamente el sanitario en cada descarga para reducir gérmenes y bacterias? ¿cuánto tiempo se demora en evacuar? 2.5 segundos, por ejemplo, es un buen número.
La elección de un inodoro es una decisión que debe tomarse con tiempo, considerando aspectos como la calidad del material, la fiabilidad de la marca, la tecnología incorporada, el ahorro de agua y, por su puesto, el diseño y la estética. Es vital que su estilo coincida con el diseño del resto del ambiente, e incluso con las otras piezas sanitarias y accesorios.
Estos son todas nuestras recomendaciones sobre cómo elegir los sanitarios de tu hogar.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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