Centro de reuniones, una práctica superficie para trabajar, espacio extra de almacenamiento, un lugar para desayunar… Las islas de cocina pueden ser todo esto y mucho más. A su alrededor fluye la actividad y la vida. Son un punto neurálgico de comunicación y un recurso muy recomendable para aprovechar el espacio y conseguir cocinas modernas, prácticas y funcionales.
Es por esto que de entre las muchas alternativas que tenemos a la hora de distribuir una cocina, la isla es la que tiene mas popularidad. Tanto por su valor estético como por la amplitud de espacios que permite.
El punto fuerte de la isla es que podemos elegir qué función queremos que cumpla, de modo que el resto irá en la mesada tradicional enfrentada, a modo de soporte. ¿Qué actividades de la cocina podemos ejecutar en ella entonces?
La zona de cocción, la de lavado, tambien puede ser una zona auxiliar de trabajo, o una barra a modo de mesa de comedor. Si la cocina es grande, también se puede concentrar en una sola isla todas estas utilidades y colocar en el perímetro del espacio de cocina los muebles de almacenamiento.
Otra opción es ubicar el almacenamiento precisamente en la isla, ya que por su ancho permiten guardar alimentos secos (granos, cereales, pastas, etc.) y utensilios en lados del mueble, así como en los laterales más cortos. Además son un gran espacio de trabajo en el que ubicar la zona de preparación de alimentos para organizarnos y acomodar todos los utensilios como más nos guste.
Tener una cocina con isla es todo un lujo, por lo que darle protagonismo para que llame la atencion no es ningun pecado. ¿Cómo podemos hacerlo?
Lo mas fácil es hacerlo con los materiales. Lo más habitual es que se utilice el mismo que la encimera de cocina, aunque su ancho deberá ser mayor (habitualmente entre 90 y 120cm). Silestone o Compaq, maderas tratadas y melaminas se encuentran entre los materiales más comunes.
Podemos cambiar el material aplicando una madera o un color diferente al resto de la cocina, o resaltarla con la iluminación. Te sugerimos colocar unas grandes lámparas colgantes para vestirlo u optar por un color que contraste con tu cocina. Por ejemplo, si tus muebles son blancos puedes contrastarlos con lámparas negras, imitando al estilo escandinavo o al estilo industrial.
¿Sueñas con tu isla particular? Aquí te presentamos algunos ejemplos para inspirarte.
Aquí vemos una cocina con isla en un espacio pequeño, pero completamente abierto a otras estancias de la casa. Así, además, lograremos crear una atmósfera más ligera y luminosa, evitando la sensación de encierro que en ocasiones pueden transmitir las habitaciones pequeñas.
Un ejemplo lo vemos en la foto de arriba, en la que encontramos un lineal de armarios columna y muebles altos y bajos que concentran las zonas de cocción, lavado y electrodomésticos. En paralelo, una amplia isla ofrece superficie para la preparación de los platos y una barra para desayunar a diario. La cocina ocupa así un espacio total de 10 metros cuadrados.
Cocinas grandes con isla
Las islas son una opción muy recomendable en espacios grandes, favoreciendo la comunicación e interacción de los usuarios. Al tratarse de módulos aislados, con cuatro costados libres, son muy versátiles y flexibles.
Para que la circulación sea cómoda y los movimientos fluídos, es importante estudiar el espacio. Lo recomendable es que entre la isla y el resto de los muebles haya una distancia entre 90 cm y 110 cm.
Articular la estancia alrededor de una isla central es una muy buena solución para aprovechar al espacio. En A+D Arquitectura nos gusta escuchar a nuestros clientes para conocer sus necesidades, preferencias y estilo de vida. De esta forma los diseños siempre serán de mas valor para ustedes.
Por esto es importante preguntarnos a qué queremos dar más importancia. ¿A cocinar? ¿A limpiar? ¿A preparar alimentos? ¿O a comer? Las islas pueden tener diferentes finalidades, en función de las prioridades de sus usuarios, que puede ser cualquiera de éstas.
Si destinamos los muebles de la isla a cocinar, hay que reservar un tamaño mínimo de 2 metros, teniendo en cuenta que las campanas decorativas tiene unas dimensiones de entre 90 cm y 120 cm. Si apostamos por islas multifunción, con placa de cocción, fregadero y lavavajillas, tendremos que ampliar la superficie hasta acercarnos a los 3 metros.
En la imagen podemos ver una cocina con una isla central que acoge las zonas de lavado, cocción y preparación, dejándose el lineal de armarios para agrupar electrodomésticos y almacenaje en un espacio compacto y organizado. Frente a la isla se sitúa directamente la mesa de comedor, minimizando la necesidad de desplazamientos a la hora de servir y recoger los platos.
Islas de cocina con mesa
Las cocinas con barra proporcionan un espacio muy práctico para desayunos o comidas rápidas. La isla de este proyecto (poner foto) se destina exclusivamente a este fin. En uno de sus extremos se apoya sobre un mueble de servicio, que queda totalmente integrado en el conjunto.
Otra posibilidad es anexar una mesada sobre encimera como en este ejemplo. Es recomendable que la altura de esta barra sea de unos 110 cm, algo por encima de la altura de las islas, que suele ser de unos 90 cm.
Cocinas blancas con isla
El blanco ayuda a potenciar la luminosidad, a percibir más amplio un espacio, y a crear espacios equilibrados. Si además optamos por frentes de líneas puras y sin tiradores como los del modelo FINE de Santos, lograremos un resultado muy minimalista.
La presencia del color blanco en los muebles les ayuda, en muchos casos, a mimetizarse con las paredes, conformando un bloque armónico y homogéneo que resalta la luminosidad del ambiente y el carácter organizado de la cocina.
Cocinas negras con isla
Las estancias amplias y abiertas, especialmente si cuentan con una buena iluminación natural, también permiten decantarse por acabados sofisticados y elegantes como el negro o el gris oscuro, muy habituales en las cocinas con isla de estilo más contemporáneo.
En todo caso, si se teme que los tonos oscuros ensombrezcan demasiado la estancia, podemos inclinarnos por una combinación clásica y atemporal como el blanco y el negro, sacando así partido de lo mejor de ambos colores.
Cocinas abiertas con isla
En los últimos años la cocina ha pasado de ser una estancia meramente funcional a convertirse en un lugar de convivencia y reunión. Cocinar mientras los niños juegan, preparar la cena mientras charlamos con nuestros invitados, disfrutar de lectura y café en la isla… todo esto es posible en una cocina abierta.
La isla juega un papel fundamental en este tipo de distribuciones, como elemento central de comunicación, y funcionando en muchas ocasiones como una transición natural entre la cocina y el salón o el comedor.
En estos casos la isla suele incluir una barra de desayuno y unos taburetes, conformando una zona office más informal, en la que desayunar o improvisar algún aperitivo.
Por último, otra tendencia que gana mucha popularidad es la de las cocinas con isla en estancias semiabiertas. En estos casos, se suele hacer unas puertas correderas acristaladas que permiten aislar la zona de trabajo cuando es necesario, pero sin perder luminosidad, conexión visual ni fluidez espacial.
Si estás pensando en reformar tu cocina y te gustaría contar con una isla, nos encantará ayudarte a conseguir un proyecto adaptado a tus sueños, necesidades y espacio.
Hasta aquí nuestra pequeña guía sobre tipos de distribuciones de cocinas con península.
Si te quedan dudas o necesitas un consejo para tu caso particular, podés comentar esta publicación o enviarme un mensaje por Instagram.
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